A muchos niños autistas se les hace difícil aprender a ir al baño. Los niños en la edad pre-escolar se esfuerzan por aprender a usar el baño sin accidentes para hacer a sus papas orgullosos o para ser parte del grupo de niños grandes que ya no necesitan pañales. Este tipo de motivación no existe, o existe mínimamente, en los niños con autismo.
Usando métodos de condicionamiento clásico combinado con recompensas, es posible enseñarles a los niños autistas como usar el baño sin accidentes.
El primer paso es escoger el tiempo perfecto para empezar. Debe de ser un periodo que vaya a estar el niño en el mismo ambiente con estructura. Después, hay que identificar una recompensa poderosa, como por ejemplo un juguete que al niño le encante. Este juguete se puede poner en un jarrón plástico transparente para guardar en el baño.
La idea es que este juguete preferido solo lo haya en el baño. A una hora que su niño usualmente tenga que usar el baño, como al levantarse, llévelo y siéntelo en el inodoro. Si no orina, use un vaso con agua a temperatura ambiente, y deje el agua caer entre sus piernas al inodoro (la idea aquí es que algo líquido caiga al inodoro). Rápidamente, saque el juguete preferido y dígale que por hacer pipi en el inodoro puede jugar por unos minutos mientras todavía esta sentado en el inodoro (si su hijo no tiene un concepto de tiempo, tal vez puede usar un “timer”, en este “link” hay algunos que yo recomiendo: http://www.difflearn.com/products.asp?dept=22 ).
Después baje al niño del inodoro y muévalo hacia otra actividad preferida. Probablemente al principio el niño se ponga furioso cuando tenga que dejar el juguete, pero si tiene una actividad planeada que al niño también le guste mucho, como un video o un rompe cabeza, debería de olvidarse del juguete hasta la próxima vez que vaya al baño.
Durante el día repita el mismo proceso varias veces, eventualmente ya no tenga que usar el vasito de agua y el niño aprenda a orinar por el mismo. La idea es que cuando el niño sienta la necesidad de orinar, vaya al baño con supervisión en lo que aprenda a hacerlo solo. El proceso es tedioso pero la consistencia es la clave para que este método funcione. Es mejor intentar este método durante vacaciones escolares para que el niño se acostumbre a usar el método primero en la casa bajo su supervisión en lo que aprende a usar el baño bien. En mi experiencia este método ha funcionado para muchas madres. ¡Mucha suerte!
.
Usando métodos de condicionamiento clásico combinado con recompensas, es posible enseñarles a los niños autistas como usar el baño sin accidentes.
El primer paso es escoger el tiempo perfecto para empezar. Debe de ser un periodo que vaya a estar el niño en el mismo ambiente con estructura. Después, hay que identificar una recompensa poderosa, como por ejemplo un juguete que al niño le encante. Este juguete se puede poner en un jarrón plástico transparente para guardar en el baño.
La idea es que este juguete preferido solo lo haya en el baño. A una hora que su niño usualmente tenga que usar el baño, como al levantarse, llévelo y siéntelo en el inodoro. Si no orina, use un vaso con agua a temperatura ambiente, y deje el agua caer entre sus piernas al inodoro (la idea aquí es que algo líquido caiga al inodoro). Rápidamente, saque el juguete preferido y dígale que por hacer pipi en el inodoro puede jugar por unos minutos mientras todavía esta sentado en el inodoro (si su hijo no tiene un concepto de tiempo, tal vez puede usar un “timer”, en este “link” hay algunos que yo recomiendo: http://www.difflearn.com/products.asp?dept=22 ).
Después baje al niño del inodoro y muévalo hacia otra actividad preferida. Probablemente al principio el niño se ponga furioso cuando tenga que dejar el juguete, pero si tiene una actividad planeada que al niño también le guste mucho, como un video o un rompe cabeza, debería de olvidarse del juguete hasta la próxima vez que vaya al baño.
Durante el día repita el mismo proceso varias veces, eventualmente ya no tenga que usar el vasito de agua y el niño aprenda a orinar por el mismo. La idea es que cuando el niño sienta la necesidad de orinar, vaya al baño con supervisión en lo que aprenda a hacerlo solo. El proceso es tedioso pero la consistencia es la clave para que este método funcione. Es mejor intentar este método durante vacaciones escolares para que el niño se acostumbre a usar el método primero en la casa bajo su supervisión en lo que aprende a usar el baño bien. En mi experiencia este método ha funcionado para muchas madres. ¡Mucha suerte!
.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Tus comentarios son muy importantes. Nos permiten aprender a los demás e incluso pueden ayudarme a actualizar la información de la entrada. Muchas gracias por tu paso por aquí.