Siento gran repugnancia al tratar este tema. Algunas veces reconozco que se me pasó la idea por la cabeza, hace ya mucho. Julen dentro de unos años, a manos de otros chicos... inocente... sin poder/saber defenderse... desorientado... víctima y verdugos... Tal era el daño que me hacían que tuve que eliminar esos pensamientos, y pensé que si algún día pasabamos por eso, entonces actuaría. No antes. No puedo vivir en el presente problemas futuros, bastante tenemos con el día a día...
Lo realmente duro por supuesto es para quien está sufriendo en sus propias carnes un problema semejante. El acoso escolar en un tema doloroso... pero si a eso le sumamos que el objetivo de tal crueldad es un niño con autismo, personalmente se me ponen los pelos de punta.
Nuestros hijos son la diana perfecta para acosos... y de ello se aprovechan quienes se sienten fuertes para llevarlo a cabo. No creo que hoy ningún padre que hayamos leído el testimonio de Anabel lo hayamos leído sin pensar el dolor que puede estar sintiendo esta familia, sin sentir total repugnancia, y sin además temer que quizá nuestro hijo pueda ser víctima mañana... el miedo y el riesgo real está ahí.
Me gustaría tener brazos enormes que pudiesen llegar hasta Erik y Anabel en estos momentos...
Una vez más esta mujer, esta mamá, esta amiga, nos demuestra su gran fortaleza y que actúa siempre con gran inteligencia.

Ni el autismo, ni tampoco el mobbing... Adelante! en la que explica la situación que están viviendo y adjunta la carta que ha escrito a los padres de los compañeros de guardería de Erik.
Esa es nuestra meta, seguir trabajando para que no se repitan situaciones como la que están sufriendo Erik y su familia".